Hay un par de sabrosos comentarios a mi post dominical, que en cierta forma me los veía venir, y me encanta que hayan venido!
Cuando hablo de decidir y de que esa decisión me lleva a elegir, lo hablo desde un punto de vista político. Cuando mi encuentro con el feminismo, y con el lesbofeminismo (alrededor de 1988) me partió la cabeza, me di cuenta de que había un camino para el cual nos habían criado, nos habían culturalizado, y ese camino era el del patriarcado, y que sin querer lo había caminado ya un tramo largo (23 años), y que había intentado en su momento gustar a un par de amos, es decir, a dos pibes. Nunca pasó nada, off course, no entraba ni ahí en los parámetros de "belleza patriarcal": gordita, no muy alta, intelectual. Lo que puedo recordar es que esos intentos tuvieron más que ver con enamorarlos intelectualmente, que en realidad era una especie de competencia.
Pero volvamos. Con aquel encuentro renovador que significió el feminismo para mí, y viendo que había un camino llamado patriarcado, y sabiendo "desde toda mi vida" que era lesbiana (mi primer beso a una chica se lo di a los 7 años, sí, sí, la famosa vecina que casi siempre aparece en nuestras vidas, la amiga de la niñez), yo elegí ir por el otro camino. No puedo comparar esta elección con la de elegir entre coliflor o brócoli (perdón Broqui, je).
Hay mujeres que en cierto momento pueden sospechar o ver que hay otro camino y deciden (por dudas, para no tener kilombos con la familia, para no ser descriminadas, o por lo que sea) seguir en el camino del patriarcado.
Resumiendo: si bien sentía desde toda la vida que era lesbiana, si bien me daba cuenta de que los chicos ni fu ni fa, yo elegí (en sentido político) ser una lesbiana feminista, que luego decidió hacerse activista. Hubiera podido elegir seguir por el camino esperado, forzarme a intentar casarme, y quizá hubiera sido hoy yo la que estuviera rodeada de pibes, lavando los calzoncillos de mi esposo, y yendo a misa los domingos (después de 13 años de escuela católica apostólica romana, yo elegí dejar de ir misa). Obvio: esta es mi experiencia personal, intransferible pero sí compartible.
Sobre el deseo:
¿Puedo decir que deseaba a aquellos dos pibes? No, realmente no. De uno me movía su lado femenino (claro, era gay) y del otro su lado intelectual.
¿Deseaba a las chicas que por esos momentos me gustaban? Sí, claro que sí. Pero no les decía nada por miedo a perder la amistad que tenía con ellas, una fue compañera de la facultad.
Ahora bien, yo siempre creí que el deseo era unívoco hasta que se hicieron presentes en el paisaje humano las personas bisexuales. ¿Allí qué pasa con el deseo? ¿Se elige, no se elige?
Y las mujeres que hoy aman a mujeres (hay algunas que no se llaman a sí mismas lesbianas, como hay algunas lesbianas que no se llaman a sí mismas mujeres -algunas seguidoras de Monique Wittig-) y que vienen de experiencias previas heterosexuales, ¿qué pasó con su deseo? ¿Eligieron , no eligieron?
Compartamos nuestro pensar, nuestros sentimientos! Gracias a Charruita y a Color esperanza por engancharse y dar el puntapié inicial.
4 comentarios:
Me encanta haber dado pie para este post. Mi experciencia es que yo elegi entregarme al mundo como lo que era. Y entre otras cosas desde que tengo conciencia soy lesbiana.
No tenia dudas de ello, tampoco me importo si era algo contra el patriarcado o politico o anti religioso serlo. Sabia que mi camino no seria de rosas, pero mas espinas tendria en mi viaje si asumia ser quien yo no era.
La cuestion de que si el lesbianismo era algo politico o no, vino despues. Casi a la mitad de mi vida *como dijera el Dante. Claro que sufri de mis procesos con eso de "si no nombrarme o no nombrarme". Puedo entender porque muchas chicas lesbianas se llaman "lesbi" o "entendidas", aspiro a que un dia dejen de tener miedo o verguenza como para poder dejar de inventar nombres que les cae mejor al mundo que las rodea. Pero es algo muy personal.
A diferencia tuya que sentiste atraccion por dos chicos, (aunque no fuese amor o enamoramiento) yo, en toda mi vida he sentido nada por un boy. Salvo, salir de parranda al estilo Chavela Vargas. O leer su literatura (en el caso de los escritores). En fin, creo que me enrolle en contar algo de mi experiencia personal. Mi asunto es en mi caso, no elegi ser lesbiana. Solamente elegi ser coherente entre mi ser y el mundo, aunque se me viniera arriva!!! Como no se de conflictos ni dudas entre ser lesbiana o heterosexual...pues...pero me encantaria saber de las experiencias de otras. Gracias por escribir sobre tu experiencia. Saludos!!!
Hola Vic y gracias por tus palabras.
Lo de los boy, no es tan así, pero no lo pienso explicar aquí, sería más para charla personal, entre amigas.
Y como dijiste, quién más se anima?
Besos, G.
Hola chicas y chicos -si hay alguno interesado en el tema...-, yo puedo contaros mi inicio de historia, sí, mi inicio porque esto de ser homosexual me acaba de pillar ahora, con 37 inviernos a mis espaldas y 0 de experiencia sexual... Lo cierto es que llevo casi toda mi vida buscando "algo" que todavía no sé lo que es, pero en esta búsqueda decidí estudiar psicología, así que hoy por hoy soy una licenciada, llevo más de 10 años en terapia con una psicoterapeuta, bueno, mejor dicho 2, porque dejé a la primera empantanada en cuanto vi que no encontraba mi camino; con la segunda me he dado de frente con esa pregunta que yo no quería escuchar: no será que eres lesbiana? Cuando me lo dijo monté en cólera como cuando le arrebatan a una madre su hija; toda la furia de un huracán era poca para lo que se despertó en mí; no quería ni pensarlo; qué diría mi entorno si ella tenía razón? qué pasaría con mis amigos? qué pasaría con mi trabajo? mis sueños de un apuesto y cariñoso marido? la ilusión de una familia feliz? los niños?
Se me revolvieron las tripas y me hundí en una depresión; hasta los compañeros de trabajo me dijeron que me veían triste... Sí, estaba triste, con más hermanos en la familia, casi todos casados y con hijos... yo me veía la oveja negra de la familia, el ejemplo que no se ha de seguir, la hija de la que no se debe hablar...
Decidí negarlo todo y hacerme fuerte en lo que yo deseaba: una familia a la antigua usanza, pero también es verdad que rezaba al que no suelo ni mencionar porque todo fuera un sueño, pero no, cada día me despertaba triste y sola -un día más de soledad- y con la amenaza de ser homosexual.
Hasta que un día, en la empresa donde trabajo, una compañera que salía de turno -yo entraba al mío- se va a despedir de mí y se pone a contarme cosas... tanto hablamos que se nos pasó una hora como 2 segundos y una sirena me avisa que he abandonado mi trabajo y voy a tener problemas, así que nos despedimos a la fuerza, preocupadas; ella por haber hecho que yo no hiciera mi trabajo, y yo por haberla dejado casi con la palabra en la boca.
Unos dias después, vuelvo al trabajo, y ella acaba de salir de su turno, está hablando con otra compañera más veterana que le aconseja marcharse a casa sin hacer tonterías. Yo escucho atenta mientras me cambio de ropa y me doy cuenta de que algo ha pasado en el turno de esa compañera que tiene ganas de ir donde el jefe a montar el pollo. Es entonces cuando yo le pregunto si tiene algo que hacer durante mi turno para que luego nos vayamos a tomar una cerveza y me cuente qué le ha pasado. Ella se convence y decide ir a ver tiendas hasta que yo salga, quedamos y nos vamos a un bar, allí nos quedamos hasta las 3 de la madrugada a pesar de yo tener que levantarme al día siguiente a eso de las 6 de la madrugada para ir a trabajar...
La relación que nunca imaginé acababa de empezar...
Volvimos a quedar más veces y siempre nos pasaba igual; nos habíamos conectado, eramos como dos siamesas; la complicidad se convirtió en nuestra bandera y el secretismo con el que lo llevamos todo hizo que me sintiera todavía más unida a ella. Con el tiempo la he ido deseando cada vez más; primero quería estar más con ella y sólo con ella; luego, la he deseado sexualmente.
Un día no podía más y decidí plantearle lo que había, lo que yo sentía... y me sorprendió que sólo quisiera amistad! No lo podía creer! Pero hoy pienso que ella está más asustada todavía que yo... Me pregunto si me ama y no lo sabe o no lo quiere saber...
HOy por hoy, ella esta de vacaciones con un chico del que ya no siente nada... y yo sigo sola pero con la duda de qué hubiera pasado si ella me hubiera dicho sí, adelante!
Lo único cierto es que yo la sigo deseando pero, quizás porque la quiero tanto, estoy respetando su decisión y la he dejado "ir" tras ese churunbel que no sé si la hará feliz... sólo el tiempo lo dirá!
Me gustaría que volviera a mis brazos y que me diera la oportunidad de hacerla feliz a mi lado, me gustaría que la sociedad no fuera tan hipócrita y que no nos juzgara tanto, me gustaría ser heterosexual, tener un novio y tener a papá y mamá contentos... pero no lo puedo hacer porque no lo tengo claro.
Por el momento sufro... la soledad, el desamparo y la frustación de una historio que podía haber sido...
Todavía sigo diciendo que soy heterosexual y que esto pasará, que es tan solo una anécdota en mi vida... aunque la sigo deseando a ella...
¿Ser lesbiana es o no es una elección? Creo que en mi caso es una elección que podría tomar, podría tranquilamente nunca habermelos planteado y mi vida seguiría sus rumbos... Creo que no es lo mismo en todos los casos... Quizás sea porque soy bisexual ¿? ¿? No lo sé... Por momentos me inclino a pensar que hay algo así como gradaciones entre la homosexualidad más estricta y la heterosexualidad más extricta... Por eso no necesariamente depende de elecciones personales, políticas o no... En fin... Mi historia la intnento contar en mi blog, entren si les interesa saber más y comenten si desean segui intercambiando...
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